La Caída del Imperio de Satán




Jesús de Nazaret el cordero de Dios
Fue crucificado y su sangre derramada
Para el perdón de los pecados
El Señor Jesucristo fue coronado
A satanás le aplastó la cabeza
La caída del reino de las tinieblas
Señor Jesús tu me has liberado
Y tu Santo Espíritu en mi has derramado
Tu has tomado el control de mi vida
Y el dolor de mi has borrado
No tengo donde ir pues sólo tú eres la vida
Tocas mi corazón para sanarlo
Y caigo destrozado llorando ante ti
La muerte de un hombre el nacimiento de otro
Las manos de satanás fueron amputadas
Por el poder del Señor